Familias de víctimas de desastre aéreo con Gol siguen luchando por punición a pilotos estadounidenses

Criado em 08/08/13 15h00 e atualizado em 08/08/13 15h58
Por Luciano Nascimento Edição:Fábio Massalli / Olga Bardawil Fonte:Agencia Brasil

Brasilia – Representantes de las familias de las víctimas del accidente con el vuelo 1907 de Gol deben entablar una demanda en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para que el gobierno de los Estados Unidos revoque la licencia de los pilotos estadounidenses Joseph Lepore y Jan Paul Paladino. Los dos conducían el Legacy 600 que se chocó con el avión de Gol y mató a 154 personas. El accidente tuvo lugar el 29 de septiembre de 2006, en el norte del estado de Mato Grosso. Tras la colisión, el Legacy logró aterrizar con seguridad en una base aérea en el sur del estado de Pará

La OACI es un organismo especializado de las Naciones Unidas que trabaja con la organización del transporte aéreo, con el fin de promover la seguridad. También es responsable del desarrollo de los principios y técnicas de la navegación aérea internacional. La demanda fue una de las propuestas analizadas este miércoles (7), durante una reunión con representantes de la Abogacía General de la Unión (AGU) para abordar la cuestión. En julio, las familias de las víctimas reclamaron al gobierno medidas para garantizar el cumplimiento de la decisión de la Agencia Nacional de Aviación Civil [ANAC], que revocó la licencia de los pilotos estadounidenses.

Brasil y Estados Unidos son signatarios de la Convención de Chicago, que regula la aviación civil internacional. Un artículo de la Convención, que se refiere a las normas de tráfico aéreo, establece que cada Estado “se compromete a asegurar que se procederá contra todas las personas que infrinjan los reglamentos aplicables”.

Tras investigaciones sobre el accidente, la Anac punió a los pilotos en 2012 e informó a la Administración Federal de Aviación (FAA, sigla en inglés), autoridad aeronáutica de los Estados Unidos. Sin embargo, Joseph Lepore y Jan Paul Paladino no sufrieron puniciones en su país y siguieron pilotando. La FAA hubiera informado que, según la legislación vigente en el país, ya había prescripto el plazo para aplicar la sanción, que es de hasta seis meses después del accidente.

A principios de 2013, la AGU contrató una oficina de abogacía en los EE.UU. para estudiar la ley estadounidense y preparar un documento cuestionando la posibilidad de pedir la sanción en base a la fecha de publicación del informe final de la investigación. Según Naves, la AGU informó que los resultados todavía no son “concluyentes”.

“Esperábamos tener acceso al informe jurídico de la oficina para saber si hubo o no la prescripción de la pena”, se quejó Guilherme Naves, abogado de las familias. Él dijo que no ha tenido acceso a los documentos solicitados por la AGU. “Esto es fundamental para que tengamos un norte a seguir; para saber por qué no es concluyente [el resultado de la investigación estadounidense], por qué la FAA no puede cumplir con la decisión de la ANAC. Este informe puede reunir elementos que yo pueda llevar a la OACI y, basándose en este informe jurídico, la organización determine que la FAA cumpla con la decisión tomada por la ANAC en Brasil”.

Durante la reunión, Naves dijo que también se sugirió la posibilidad de saber si hay demandas civiles en ejecución contra los pilotos y pedir su aplicación en los EE.UU., lo que podría obligar a los pilotos a firmar un acuerdo con las familias de las víctimas. Una tercera posibilidad sería la de pedir la extradición de los pilotos para que tengan sus licencias revocadas. “Con la condena en Brasil, se podría revocar sus licencias”.

Para el experto en aviación, Roberto Peterka, los pilotos fueron responsables del accidente. “Ellos no cumplieron con los procedimientos operativos establecidos y violaron leyes propias de ejecución de las actividades como piloto”, dijo. Peterka, quien actuó como asistente de acusación durante el juicio, evalúa que la solución no vendrá en el corto plazo. “Precisamente porque involucra a dos países, hay mucha burocracia, mucho que considerar en este sentido”, dijo.

En octubre de 2012, el tribunal de segunda instancia brasileño sentenció a los pilotos estadounidenses a una pena de tres años, un mes y diez días de cárcel. La decisión cambió la condena anterior, de la Corte Federal de la ciudad de Sinop, estado de Mato Grosso, de cuatro años y cuatro meses en régimen semiabierto, pena que se convirtió en prestación de servicios comunitarios. La Fiscalía y los representantes de las víctimas apelaron y esperan un nuevo juicio por parte del Superior Tribunal de Justicia.

Edición: Fábio Massalli / Olga Bardawil
Traducción: Leonardo Vieira / Olga Bardawil