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Comisión otorga amnistía post mortem a líder estudiantil asesinado por la dictadura
Criado em 23/09/13 14h21
e atualizado em 23/09/13 20h14
Por Luciano Nascimento
Edição:Carolina Pimentel / Nira Foster
Fonte:Agencia Brasil
Brasilia – El ex presidente de la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), Honestino Guimarães, asesinado durante el régimen militar, fue declarado, por la Comisión de Amnistía, un amnistiado político post mortem. Durante la ceremonia, el viernes (20), en la Universidad de Brasilia (UnB), el Secretario Nacional de Justicia y presidente de la Comisión de Amnistía del Ministerio de Justicia, Paulo Abrão, leyó el pedido de disculpas oficial del gobierno brasileño y otorgó la amnistía al líder estudiantil.
La comisión también recomendó la modificación del acta de defunción de Guimarães para que se registre su muerte debido a “actos de violencia cometidos por el Estado”. La medida satisfizo parcialmente a la petición de la familia, que solicitó a la comisión que se registrara como causa de la muerte “el secuestro y la tortura practicados por el Estado brasileño”. En el acta actual, emitida en 1996 tras el reconocimiento oficial como desaparecido político, no consta la causa de la muerte.
“Rendir homenaje a Honestino Guimarães es una forma de, emblemáticamente, tornar oficial el pedido de disculpas del Estado a su familia, un gesto que, hasta ahora, el país no había hecho”, dijo el secretario Paulo Abrão antes de la ceremonia.
Honestino fue estudiante de Geología de la UnB y participante en el movimiento estudiantil. Se le detuvo diversas veces a causa de su actuación política. En 1968, se le echó de la universidad como castigo por haber liderado un movimiento para la expulsión de un falso profesor, informante de la dictadura. Después de promulgado el Acto Institucional n.º 5 (AI-5), que suspendió muchas garantías constitucionales, Honestino pasó a vivir en la clandestinidad con su esposa, en São Paulo. En 1971, se eligió presidente de la UNE y luchó contra la dictadura militar. Le arrestaron agentes del Centro de Informaciones de la Marina (Cenimar), en octubre de 1973, en Río de Janeiro, cuando desapareció. Tenía 26 años.
Familiares, amigos y ex compañeros del movimiento estudiantil de Honestino asistieron a la solemnidad, junto a profesores y estudiantes de la universidad.
Durante la ceremonia, el relator del caso y profesor de la UnB, Cristiano Paixão, reiteró que el delito de ocultación de cadáver cometido por el Estado no prescribe. Por eso, recomendó el envío de copia del proceso de amnistía de Honestino a la Fiscalía Federal, para evaluar la aplicabilidad de una demanda judicial “ante la noticia de delito permanente de ocultación de cadáver”. Paixão sostuvo que Ley de Amnistía no tiene efecto sobre delitos de tortura y ocultación de cadáver.
Para la hija de Honestino, Juliana Guimarães, el homenaje a su padre es conmovedor aunque no sea suficiente. “Estamos buscando la verdad. Han pasado ya 40 años y todavía no sé dónde está mi padre. No sabemos qué pasó aquel 10 de octubre, cuando desapareció. El acto es sólo una pequeña parte, tenemos mucho que buscar, la memoria de lo que sucedió. Se trata de respeto con él y con todos [los desaparecidos]”, dijo Juliana, quien tenía 3 años de edad en la época de la desaparición de su padre.
Creada el 28 de agosto de 2001, la Comisión de Amnistía busca reparación a los perseguidos políticos del régimen militar en Brasil y es su presidente quien hace oficial el pedido de disculpas del Estado por los errores cometidos.
Edición: Carolina Pimentel / Nira Foster
Traducción: Leonardo Vieira
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