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En conmemoración por los 25 años de la Constitución brasileña, Lula recibe medalla y defiende la política
Criado em 30/10/13 09h10
e atualizado em 30/10/13 09h25
Por Karine Melo, Carolina Gonçalves y Danilo Macedo
Edição:Beto Coura / Lícia Marques
Fonte:Agência Brasil
Brasilia – La atención especial a personas con discapacidad, la demarcación de tierras indígenas, la libre expresión del pensamiento, la igualdad, el derecho a ir y venir, el sufragio universal y los derechos laborales, como el seguro de desempleo, salario mínimo, no reducción de salarios, vacaciones y la prima de Navidad. Estos fueron algunos de los logros consolidados en 1988 y recordados por el presidente del Congreso, senador Renan Calheiros, durante una sesión solemne este martes (29), en honor del 25.º aniversario de la Constitución que restauró la democracia en Brasil.
La ceremonia reunió a los expresidentes de la República, José Sarney, quien ocupaba el cargo en 1988, y Luiz Inácio Lula da Silva, diputado constituyente en aquel entonces. A pesar de que han sido invitados, los exmandatarios Fernando Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso no asistieron. Según Calheiros, Cardoso no pudo comparecer por problemas de salud.
Dilma Rousseff estuvo representada por su vicepresidente, Michel Temer, quien también fue homenajeado por su trabajo como parlamentario en la Asamblea Nacional Constituyente. Él recordó que la Carta Magna “permitió una actual estabilidad institucional, gracias a la exitosa implementación del texto constitucional”.
Al hablar en la ceremonia, el expresidente Lula da Silva reconoció la importancia de José Sarney en la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente: “En ningún momento, incluso cuando se le afrontaba en el Congreso, usted no ha movido un dedo para poner cualquier dificultad al trabajo de la Asamblea Constituyente, que fue sin duda el más extraordinario trabajo que ya llevó a cabo el Congreso”.
En referencia al discurso apartidista y apolítico que ha prevalecido en algunos segmentos de la sociedad brasileña, especialmente entre los más jóvenes, Lula advirtió que la negación de la política puede llevar a regímenes autoritarios.
“En la Historia de este país, si los jóvenes leyeran la biografía de Getúlio Vargas, de Juscelino Kubitschek y otras biografías, probablemente no despreciarían la política; tampoco la prensa injuriaría la política como lo hace hoy. No hay ningún momento en la Historia, en cualquier parte del mundo, en que la negación de la política ha traído algo mejor que la política. Lo que siempre aparece cuando se niega la política es un grupo que practica, en realidad, una dictadura”.
Edición: Beto Coura / Lícia Marques
Traducción: Leonardo Vieira / Alicia Rachaus
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