Brasil libera parte de la Floresta Amazónica a la explotación sostenible

Criado em 04/09/13 12h21 e atualizado em 04/09/13 12h26
Por Ana Cristina Campos Edição:Nádia Franco / Nira Foster Fonte:Agencia Brasil

Brasilia – Más de 1 millón de hectáreas en la Floresta Amazónica podrán ser explotadas por negocios madereros a partir de 2014. El Servicio Forestal Brasileño (SFB) publicó, semana pasada, el tercer edicto de concesión forestal de este año, en la Floresta Nacional de Altamira, estado de Pará, con un área de 360 mil hectáreas, para la explotación sostenible de madera tropical.

También fueron divulgados los edictos de las florestas nacionales de Crepori y Amana, las dos en Pará, que totalizan 740 mil hectáreas. Las áreas abiertas a la explotación maderera se encuentran en una región que sufre con la tala ilegal.

El objetivo de las concesiones es ordenar la tala y promover la economía forestal de base sostenible, con madera legal, de origen controlado, además de aumentar la oferta de puestos de trabajo y aumentar los ingresos y la recaudación regionales. “La política de concesión forestal lleva la fuerte presencia del Estado a regiones que todavía son lejanas. Para que haya una actividad de base forestal en la Amazonia, es necesario abordar la regularización de la tierra, que es un punto crítico”, dijo el director de Concesión Forestal y Monitorización del SFB, Marcus Vinicius Alves.

“El desorden territorial, que genera ocupación ilegal y deforestación, tiene relación con la falta de manejo de estas áreas. Si es el gobierno el mayor dueño de tierras en la Amazonia, es su papel manejar estas áreas. Y la mejor gestión para una floresta es el manejo forestal. El gobierno lo hace a través de terceros, por medio de concesiones”, explicó Alves.

Actualmente, el SFB tiene 200 mil hectáreas bajo concesión forestal: las florestas nacionales de Jamari, en Rondonia, y Saracá-Taquera, en Pará. Hasta el año pasado, 85 mil metros cúbicos ya habían sido extraídos y US$ 2,3 millones pagados al gobierno federal por la madera. Los contratos de concesión de tierras públicas de la Unión tienen validez de 40 años.

La extracción sostenible de madera prevé que se corte un promedio de 5 árboles de los cerca de 500 que existen en 1 hectárea (10 mil metros cuadrados). Como el ciclo de tala tiene duración de entre 25 y 30 años, sólo después de este período se puede extraer madera en el mismo lugar.

La empresa Amata es una de las que operan en la Floresta Nacional de Jamari, en un área de 46 mil hectáreas, con una producción anual de 20 mil metros cúbicos de madera. Según el presidente de la empresa, Roberto Waack, se ha invertido de US$ 840 mil a US$ 1,26 millón por año en los últimos tres años. Amata opera en toda la cadena de la madera –desde la producción hasta la comercialización–.

“Creemos en un retorno de la inversión a mediano y largo plazo, sobre todo si las condiciones del mercado son más justas. Mientras el sector siga compitiendo con la madera ilegal, tendrá bajos retornos”, dijo Waack. Amata exporta entre un 60% y 70% de lo que produce y genera 100 empleos directos e indirectos en la concesión.

Edición: Nádia Franco / Nira Foster
Traducción: Leonardo Vieira / Alicia Rachaus