Brasil asume hoy la presidencia de la Rio+20 con una serie de desafíos

Rio de Janeiro

Renata Giraldi y Carolina Gonçalves
Enviadas Especiales  

Rio de Janeiro  –  Brasil asume este viernes 15 la presidencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, la Rio+20, tras la clausura oficial de las reuniones de los comités preparatorios – conducidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La disposición es la de que, en ese periodo, los negociadores brasileños presenten sugerencias que  insistan en las definiciones de metas, recursos y transferencia de tecnologías limpias – de los países ricos para los en desarrollo.

El momento exacto en que Brasil asume el comando de la Rio+20 no es conocido porque depende de la clausura oficial de las reuniones de los comités preparatorios. Es posible que Brasil asuma la presidencia en la noche de este viernes, 15 o en la madrugada del sábado 16.

El secretario ejecutivo de la delegación brasileña en la Rio+20, embajador Luiz Alberto Figueiredo Machado, negó que Brasil pretenda presentar un texto paralelo al negociado a lo largo de la conferencia. Según él, los esfuerzos brasileños son en el sentido de encontrar consenso, incluso frente a las divergencias.

Con la presidencia de Brasil en la Rio+20, las negociaciones se mantendrán con los embajadores André Corrêa do Lago, jefe de la delegación brasileña, y el secretario ejecutivo de Brasil, Figueiredo machado, bajo coordinación del ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota. La presidenta Dilma Rousseff asume el comando en las reuniones plenarias del 20 al 22 de los corrientes.

Los desafíos de Brasil consisten en incluir, de forma detallada, las cuestiones relativas a las definiciones de metas como compromisos formales de los 193 países que integran las Naciones Unidas en lo que se refiere al desarrollo sostenible, garantías de recursos para a ejecución de las propuestas y medios de asegurar transferencia de tecnologías limpias.

Las dificultades que enfrentan las negociaciones cercan intereses políticos y económicos divergentes, pues las prioridades de los países desarrollados difieren de las presentadas por los países en desarrollo.

Los negociadores de los países ricos argumentan que no es posible estimar aumento de recursos en el momento en el que se agrava la crisis económica internacional, y que interfieren directamente en la definición de metas, igualmente resisten a la idea de aceptar la propuesta de transferencia de tecnologías limpias – que incluyen negociaciones sobre patentes.

Los invitamos a acompañar la cobertura multimedia de la Empresa Brasil de Comunicación (EBC) en la Rio+20.

 Edición: Lílian Beraldo

Traducción: Jaime Valderrama

Fonte: Agência Brasil

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