Por Renata Giraldi y Carolina Gonçalves
Cerca de 100 jefes de Estado y Gobierno reunidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, mantienen hoy, jueves (21) varias discusiones sobre el documento final que se conocerá mañana (22). Varios presidentes y primeros ministros discursarán.
Como ocurre siempre en las conferencias, los líderes se reúnen en cuatro grandes debates, para llegar a un consenso sobre el documento final, que ha dividido los últimos días a los negociadores de los países en desarrollo y desarrollados y genera mucha polémica. Pero el texto no será modificado. La tendencia, según los negociadores, es añadir, pero sin la posibilidad de exclusión de ítems o de alteración de contenido.
Inicialmente, hubo una expectativa de que la versión preliminar, concluida anteayer , martes (19), pudiera sufrir cambios. Pero el secretario ejecutivo de la delegación de Brasil en la Río+20, embajador Luiz Alberto Figueiredo Machado, descartó la hipótesis.
Según Figueiredo, las 30 sugerencias encaminadas por la sociedad civil serán analizadas por los líderes políticos, pero eventuales cambios en el documento final sólo ocurrirán dentro de tres meses. Reunidos en diez paneles, los integrantes de la sociedad civil examinaron los temas principales del desarrollo sostenible, como agua, energía, océanos, nuevos modelos de consumo, producción y erradicación de la pobreza y del hambre.
En la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en septiembre, será creado un foro para discutir las propuestas de la sociedad civil y las sugerencias que fueron retiradas del texto final.
Los jefes de Estado y Gobierno reanudan los debates hoy, jueves (21). La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff cobró a los países desarrollados que cooperen con el desarrollo sostenible y apoyen las inversiones, sin que rechacen las propuestas alegando dificultades a causa de la crisis económica internacional.
Paralelamente, algunos líderes políticos y organizaciones no gubernamentales exigen cambios en el borrador del texto alegando que, como está, no atiende a sus demandas. Ellos se quejan principalmente de la ausencia específica de asignaciones financieras. Piden también la transformación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en organismo autónomo y la ampliación de la regulación de aguas internacionales.
Edición: Graça Adjuto
Traducción: Alicia Rachaus